Blog Thumb

Estrategias legales a considerar para la reactivación económica.

por Johann Hartleben

En la noche del 16 de marzo de 2020, el Presidente de la República de Guatemala, Alejandro Giammattei, ordenó dentro del Estado de Calamidad decretado, la suspensión de las labores y actividades del sector público y privado, el cierre de las fronteras y el cierre de todos los comercios no esenciales entre otras. Estas medidas fueron tomadas para minimizar contagios del COVID-19 y poder así ganar tiempo para preparar el sistema de salud y salvaguardar la salud y vida de los guatemaltecos. La cuarentena ha sido efectiva en la lucha contra el COVID-19 en el mundo. Sin embargo, el impacto económico adverso que la cuarentena genera es incalculable, la mayoría de los países experimentarán un retroceso en sus economías. La cuarenta ha obligado a que todas las personas permanezcan en casa y a la detención de la mayoría de las operaciones productivas. Por lo tanto, los restauranteros no tienen comensales, el retail no tiene compradores, las líneas aéreas tienen a sus aeronaves en tierra, los hoteles sin huéspedes, y así muchos otros negocios no están teniendo demanda alguna. Los expertos señalan que nos encontramos en una crisis que ha generado un “shock de demanda”, es decir que se ha desplomado la demanda de la mayoría de los productos y servicios en el mercado, siendo el más representativo de esto, el petróleo, cuya demanda se ha ido al suelo y ahora no encuentran siquiera donde almacenarlo por el poco consumo. Se prevé que el impacto sea mayor a la Gran Depresión de 1929 y la Gran Recesión de 2008. Algunos expertos han afirmado que esta crisis es la más severa desde la Segunda Guerra Mundial.

Afortunadamente esta crisis no será perpetua y eventualmente la economía se reactivará. Algunos países han mostrado avances en la reapertura de sus conomías, especialmente en Europa, y se espera que en mayo se levanten progresivamente las medidas. En Guatemala, aún no se tiene certeza de cuándo se iniciará con el levantamiento de medidas, lo que definitivamente es cierto es que tarde o temprano las medidas de confinamiento llegarán a su fin. A partir de ese momento, se tendrá la ansiada reactivación económica y los empresarios iniciarán con la toma de medidas oportunas para recuperar sus negocios. Los expertos vislumbran una reactivación en forma de “V” y predicen que Guatemala tendrá un crecimiento económico sólido de alrededor del 4% al 6% durante el año 2021. Al respecto, los abogados deberán ser jugadores claves para sus clientes, quienes, con sus conocimientos y creatividad, deberán asesorar a sus clientes para la toma de todas aquellas medidas que les permita mantenerse vivos en el mercado y dejar, en definitiva, esta crisis atrás.

Actualmente, ya se visualizan algunas estrategias que serán claves para paliar la crisis e iniciar con la recuperación progresiva. Inicialmente se prevé que los hábitos de consumo de los humanos cambiarán para siempre, el distanciamiento social se mantendrá por más tiempo aún cuando la cuarentena finalice, tomará algún tiempo que las personas recobren la confianza en acudir a lugares públicos y en tener nuevamente contacto con otras personas. Por tal razón, el internet se vuelve vital para la continuación de las ventas de productos o servicios. En Guatemala, se cuenta con un marco legal que apoya esta situación. La Ley del Reconocimiento de las Comunicaciones y Firma Electrónica, le reconoce la validez legal a los contratos y a las comunicaciones que se celebren de manera electrónica, como por ejemplo a través de un correo electrónico o a través de un portal web. Esto permite contar con el respaldo legal necesario para que, tanto vendedor como comprador, tengan certeza legal en el negocio que están realizando. Asimismo, dicha ley también le reconoce validez a todos aquellos contratos firmados por las partes en electrónico, salvo que alguna norma requiera alguna formalidad específica. Por lo tanto, veremos cada vez menos actos protocolarios para la firma de contratos o documentos que requieren la presencia física de varias personas en un lugar determinado. Se podrá mantener la dinámica del comercio y la celebración de contratos y documentos respectivos sin la necesidad de salir siquiera de casa, garantizando el resguardo de la personas. Si bien en los últimos años el retail tradicional en Centros Comerciales o almacenes ya venía a la baja, principalmente en Estados Unidos cuyas cadenas y almacenes principales han anunciado el cierre masivo de sus tiendas, esta situación parece ser la estocada final para que desaparezcan los almacenes tradicionales. Esto supone un gran ahorro en rentas de locales comerciales para las empresas de este giro, gasto que tradicionalmente supone ser uno de los rubros más significativos. Por lo que el uso del comercio electrónico, parece ser el futuro del retail toda vez que además de evitar la aglomeración de personas, les reduce significativos costos a las empresas vendedoras. Esta situación queda evidentemente clara con la palabra “Amazon”.

Como consecuencia de lo anterior, será de suma importancia que las empresas realicen procesos de auditorías legales a sus contratos de arrendamiento, tanto arrendante como arrendatario deberán evaluar sus contratos para hacerle frente a esta nueva era. Será necesario el análisis de las cláusulas de terminación anticipada a cada una de ellas para determinar el proceso de finalización del contrato, devolución del inmueble y la multa que en algunos casos podría aplicar. No está de más mencionar que actualmente en esta época de crisis, muchísimos contratos de arrendamiento están siendo terminados de forma anticipada como una medida para contener el gasto; otros han logrado suspender el pago de su obligación de renta mediante cláusulas de fuerza mayor. Al finalizar la crisis, considero que seguiremos viendo terminaciones anticipadas de contratos de arrendamiento como una estrategia de reducción de gastos y de reestructuración financiera para las empresas.

En estos momentos de pandemia, algunos trabajadores continúan prestando sus servicios desde sus hogares a través del teletrabajo. Si bien nuestro Código de Trabajo no cuenta con ningún tipo de regulación en este sentido, vemos que la OIT ya se ha pronunciado al respecto, promulgando manual de buenas prácticas y ya en Guatemala empiezan a prepararse iniciativas de ley que buscan regularlo. Nuevamente, la pandemia ha demostrado que la mayoría de las labores pueden ser desarrolladas por trabajadores desde sus hogares. Los Call Centers que generalmente ocupan pisos enteros de edificios como oficinas, se han visto obligados a enviar a sus colaboradores a su casa sin detener su operación. Este sector se ha dado cuenta del ahorro que significa el trabajo a distancia en el pago de rentas o en la adquisición de inmuebles. Al respecto, el poder realizar modificaciones a los Contratos de Trabajo para incluir disposiciones para realizar las labores a distancia, permitiéndole a las empresas generar un ahorro importante en rentas, así como demás servicios adicionales o accesorios a la oficina como son parqueos, energía eléctrica, agua, internet, cafeterías, mueblería, entre otros servicios básicos. El teletrabajo no solo permite evitar la aglomeración de trabajadores y la reducción de costos para las empresas, sino que les otorga a los trabajadores una mayor flexibilización de horarios y una programación de acuerdo con sus necesidades. En mi opinión es un gana-gana para patrono y trabajador. El trabajo a tiempo parcial será clave de igual manera y ya se prevé que dicha discusión regrese al ámbito político. En las próximas semanas podremos saber si podremos contar con dicha regulación en beneficio de trabajadores y patronos para que las jornadas de trabajo puedan ser parciales y dinámicas en apoyo a ambas partes de la relación laboral.

La mayoría de las empresas están sufriendo de una baja significativa en sus ventas y algunas otras se encuentran con ventas prácticamente en cero en estos momentos. Es claro que la situación económica no es la misma que se tenía a principios de año y que se tenía proyectada para este año. Esta crisis económica sucedió sin previo aviso y tomó a la mayoría por sorpresa, me atrevo a decir que al menos en Guatemala nadie estaba preparado y hace un par de meses no se estaban tomando medidas específicas. En estos momentos de crisis económica, la liquidez es la clave para la subsistencia. Aquellas empresas que pierdan su liquidez probablemente no se recuperarán y serán las que lamentablemente quedarán rezagadas y aquellas que tengan liquidez, lograrán sobrevivir. Es indudable que, para la sobrevivencia de los negocios, la liquidez es el ingrediente principal y lo será al momento de la reactivación para poner en marcha de regreso el negocio. Al respecto, se vislumbra la necesidad de acceso rápido a créditos, así como a la restructuración de créditos vigentes. En este sentido, considero que el factoraje o descuento, un contrato mercantil regulado en nuestra legislación, puede ser una herramienta sumamente útil para aquellas empresas cuyo pago de ventas no son al contado y que generalmente trabajan otorgando créditos por varios días. Es poco probable que una empresa que ha permanecido 2 o 3 meses sin ventas, pueda subsistir otro período similar sin recibir el pago por sus productos o servicios. Estas empresas podrán realizar operaciones de factoraje y descontar sus facturas a un costo prudencial, que les permitirá obtener casi de forma inmediata la mayoría del pago por la venta realizada y acceder a la liquidez requerida. Asimismo, esta modalidad es sumamente útil para aquellas empresas que actualmente tienen cuentas por cobrar, en estos momentos se sugiere analizar la posibilidad de realizar un descuento de dichas facturas y así adquirir liquidez vital para la subsistencia de la crisis. Si bien el leasing como tal no está regulado en Guatemala, desde hace algunos años y con crecimiento constante, esta figura ha ido tomando importancia para las empresas. Actualmente, existen varias entidades que proveen esta solución y que puede ser de gran beneficio para las empresas. El leasing será la herramienta más útil para aquellas empresas que necesiten adquirir equipos, vehículos, maquinaria u otros bienes necesarios y que no puedan cuenten de forma inmediata con la capacidad financiera suficiente. A través del leasing las empresas podrán adquirir los bienes requeridos en el menor tiempo, a un bajo costo y aprovechar las ventajas fiscales que esta figura ofrece. Por otro lado, existen empresas que actualmente tienen créditos vigentes, estos créditos fueron constituidos a través de proyecciones financieras que fueron alteradas e impactadas sorpresivamente por la actual crisis. En consecuencia, se prevé que dichas empresas no cuenten con los flujos proyectas y no puedan cumplir con sus obligaciones de pago conforme lo establecido. De forma necesaria, deberán restructurar los créditos a través de modificaciones en los plazos, cuotas de pago e intereses entre otros. Al respecto es necesario revisar los créditos actuales y las obligaciones que implican para poder así verificar si será necesario tener un acercamiento con la entidad financiera para solicitar la restructuración del crédito a la mayor brevedad posible y poder así evitar incumplimientos y la ejecución de garantías que pudiere haber. Es importante mencionar que para los bancos no es negocio hacerse de activos dados en garantía y que esto supone un dolor de cabeza para los mismos, por lo que la banca en estos momentos podrá mostrar apertura y colaboración en las reestructuras. Recientemente, el Banco de Guatemala proyectó un crecimiento en el crédito bancario para el sector privado en lo que queda del año. Esto supone una consideración importante en la reactivación de la economía. Finalmente, considero que veremos el aumento en la colocación de créditos por instituciones no bancarias o no supervisadas que prestarán a aquellas personas o empresas que no son sujeto de créditos bancarios tradicionales. En la mayoría de los casos, resultan ser una fuente importante de financiamiento y de reactivación económica. Emprendedores y aquellos dentro de la economía informal podrán hacer uso de esta fuente de financiamiento. No obstante, habrá que mantener especial atención con estas empresas que podrán buscar la manera de aprovecharse inescrupulosamente de sus clientes con créditos usurarios. Será muy importante la revisión de los términos y condiciones que estos créditos puedan contener.

En épocas de crisis, siempre hay nuevas oportunidades. Es ahí donde empresarios muy hábiles e innovadores aprovechan y logran el estrellato económico. Este es el caso de Lego que superó la gran depresión de 1929 al incursionar en el mercado asiático o Netflix que superó la crisis del 2008 al cambiar su negocio de renta de videos por el streaming. Ambas empresas lideran sus mercados. Existen otras empresas que logran afrontar de forma satisfactoria las crisis y salen reforzadas y consolidadas. Por lo tanto, se vislumbra un incremento en las actividades de Fusiones y Adquisiciones (M&A). Empresas solventes estarán adquiriendo operaciones lastimadas de aquellos que no lograron superar la crisis o que quedaron debilitadas. Para algunos empresarios, la venta de alguna operación, de ciertos activos, empresa o división comercial puede suponer la solución de reestructuración y adquisición de capital. Después del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, el sector aeronáutico fue duramente golpeado. En esa ocasión, varias líneas aéreas adquirieron a otras, convirtiéndose esta situación en un ejemplo de lo mencionado. Adicionalmente, algunas empresas optarán por fusionarse con otras para que unidas puedan contrarrestar la crisis de mejor manera. Tampoco debe de descartarse la colaboración comercial entre empresas o los Joint Ventures como estrategias para afrontar la crisis y poner en marcha la reactivación económica de una manera más eficiente. Las actividades de M&A generarán un flujo de dinero importante para el mercado, por lo que estos procesos son sanos y necesarios para la reactivación de la economía. Un factor principal para considerar en estas operaciones será la determinación de precios. Generalmente los precios en estas operaciones devienen de los resultados que las empresas han obtenido en el transcurso de los últimos años y con esto se hacen proyecciones. Los resultados financieros de las empresas son utilizados para la valoración del precio de las transacciones. No obstante, los resultados para el año 2020 golpearán los estados financieros y las proyecciones de las empresas, algunas de ellas reflejarán números rojo. Es ahí donde algunos lograrán consolidarse en sus mercados y capitalizar su posición, pues tendrán las oportunidades para adquirir a menor costo y bajo otras condiciones que anteriormente le hubiese resultado sumamente complicado. Esto también será determinante para aquellos contratos cerrados cuyo precio se determina conforme las utilidades que se vayan recibiendo en los siguientes años, pues queda claro que la parte vendedora quedará afectada por el probable rendimiento negativo del año 2020.

Finalmente, no hay que descartar los cambios geopolíticos que esta situación pueda generar y las distintas oportunidades de negocio que pueden migrar de un país a otro. Guatemala, mantiene la ventaja de tener cercanía geográfica con Estados Unidos, acceso a ambos océanos y de contar con mano de obra calificada. Un correcto manejo político-económico de la era post COVID-19 puede ser un detonante para nuestra economía. Considero que esta podría ser una oportunidad histórica para el país y será clave que haya voluntad política para aprovecharla.

Las crisis son dolorosas para la mayoría de las personas, esta que tiene un
componente de salud es aún más difícil y está siendo una verdadera prueba de fuego para la humanidad. Sin embargo, todas las crisis siempre son superadas y esta no será la excepción. Existe un variado abanico de estrategias y oportunidades para recuperar la posición económica e incluso poder ir más allá. La crisis, puede significar el parteaguas para un crecimiento exponencial. Estoy convencido que en los próximos meses veremos distintas estrategias que serán exitosas en la recuperación económica y que nuestro país saldrá adelante y fortalecido. Los abogados y el personal de Legalsa se están preparando para mantenerse al lado de sus clientes para luchar y apoyar incansablemente en la solución de sus problemas, dispuestos a proveer soluciones efectivas y a mantenerse como un aliado incondicional para vencer el COVID-19 y la crisis económica que esta pandemia ha conllevado.

LEGALSA, su aliado incondicional.

Guatemala, 01 de mayo de 2020

#JuntosSaldremosAdelante

ART 2 – 2020
010520

Leave your comment!